Ya es conocido por todos que al momento de una emergencia, unas de las primeras cosas que colapsan son las comunicaciones. Falta de energía, destrucción de infraestructura, y falta de medios alternativos son todos factores que influyen en generar un espacio de incomunicación general.
Lo distintos actores oficiales que se presentan en las primeras horas de una emergencia (gobiernos, cuerpos de bomberos, fuerzas armadas, etc) suelen tener sistemas preparados y coordinados para enfrentar dicha incomunicación. Sistemas de radio, enlaces satelitales, protocolos establecidos, se activan e implementan para hacer frente a la emergencia, pero es aquí donde comienzan los problemas. Equipos sin mantención, baterías descargadas, equipos difíciles de usar y gente no capacitada, y lo que es aun más evidente, poca o cero interoperabilidad entre estamentos. No es sorpresa para gente relacionada a la emergencia ver que distintas organizaciones oficiales de gobierno no pueden establecer comunicaciones entre ellas, por el simple hecho de no existir protocolos y políticas de trabajo conjunto.
Hay gobierno que han logrado trabajar en esta materia creando leyes y mandatos que establecen el trabajo frente a una emergencia a nivel país, logrando un verdadero equipo interinstitucional de reacción frente a la emergencia. Ejemplos como el NIMS (National Incident Management System) y el ICS (Incident Command System) ambos de Estados Unidos son prueba actual de que este enfoque coordinado frente a la emergencia es útil e imperativo.
Pero que pasa en países menos organizados, o simplemente en gobiernos donde no existe una política clara frente a la emergencia. Ejemplos hay muchos, Catástrofes en Haití, Filipinas, incluso el terremoto en Chile mostraron que los equipos oficiales de primera respuesta no están realmente preparados para emergencia de tal envergadura, ni menos tienen protocolos de trabajo conjunto, o si los tienen, están lejos de ser perfectos. Ni hablar de mejora continua ante el proceso de enfrentar una crisis. Bajo este esquema, es rápidamente visto por todos, que diversos grupos de voluntarios no oficiales (no reconocidos por ley ni por gobiernos) salen al auxilio de la comunidad, muchas veces tomando las riendas de la emergencia y siendo actores principales frente a la respuesta de un incidente. Esto genera aún más un ambiente de incomunicación entre equipos de trabajo, agregando ahora no solos a las instituciones oficiales, sino que también a voluntarios, que incluso llegan a estar muchas veces incomunicados dentro de su propia institución.
¿Cómo hacemos frente a esto? Ideas hay muchas. Formar redes de comunicaciones portátiles, aplicaciones para smartphones, hotspot wifi gratuitos para la comunidad. Ideas realmente innovadoras, pero las cuales carecen de un punto fundamental. No sirve de nada tener un transporte de comunicaciones eficaz, sino se define y todos concuerdan en: 1) Que se va a comunicar, 2) Como vamos a comunicar, y 3) A quien debemos comunicar.
Un sistema de comunicaciones no solo se determina eficiente si lograr transmitir un mensaje de un punto A a un punto B, sino la calidad de la información que entrega. Calidad que depende de cuando, como, que y a quien se le comunica.
Lo que ofrece E-COM Zona Cero es un conjunto de soluciones que intentan mejorar los diversos puntos expuestos anteriormente. E-COM Zona Cero propone la creación de una “HFN – Hastily Formed Network”.
El término “HFN - Hastily Formed Networks”, o en español, “Redes Formadas en Apuro”, fue concebido por el Instituto de Postgrado Naval Americano (NPS - Naval Post Graduate School). La experiencia militar en la creación de redes de soporte para diversas aplicaciones, ha llevado a que también se apliquen a situaciones de ayuda humanitaria y manejo de crisis.
Cabe destacar que el término no sólo se refiere a redes informáticas, sino más bien hace referencia a “La Formación de Redes Multiorganizacionales”, donde no solo convergen temas técnicos, también se consideran las relaciones humanas y habilidades personales.
Citando el artículo de Peter J. Denning - “Hastily Formed Networks”, una HFN tiene 5 elementos: es una (1) red de personas establecida rápidamente (2) de diferentes comunidades, (3) trabajando juntas en un espacio de conversación compartido (4) en el que planean, se comprometen, y ejecutan acciones, para (5) cumplir una gran y urgente misión.
Entonces, una Red Formada en Apuro es mucha más que un conjunto de organizaciones con equipos de informática de última tecnología. Para ser participantes efectivos de una HFN debemos ser hábiles en cosas como:
1) Montar sistemas de comunicaciones móviles.
2) Colaborar en planes de acción y su ejecución. (Sistema Comando de Incidentes)
3) Poder trabajar en equipo, y muchas veces bajo un mando descentralizado.
4) Operar con Instituciones de Gobierno.
Muchas veces los miembros de un equipo de primera respuesta no necesitan dichas habilidades dentro de su grupo, pero al trabajar de manera conjunta con más equipos, encuentran difícil cumplir con estas tareas. Sumado a lo abrumador que puede ser la situación misma de la emergencia, estas dificultades inherentes pueden llevar a un quiebre en el espacio de conversación compartido.
Las necesidades de comunicación y coordinación son fundamentales para el éxito de una HFN. El término “espacio de conversación” fue introducido para el medio donde esto sucede (desde la creación de respuestas comunitarias, hasta la ejecución de acciones). Un espacio de conversación es: (1) un medio de comunicación entre (2) un conjunto de participantes (3) quienes han acordado un conjunto de reglas de interacción. Estos tres aspectos se pueden resumir como:
1) Elementos físicos: Medios y mecanismos por los cuales personas se comunican, comparten información y asignan recursos. Pueden incluir por ejemplo: teléfonos, sistemas de energía, carreteras, lugares de reunión, provisiones, sistemas de distribución.
2) Participantes: Participantes incluidos y sus roles, competencias fundamentales, y autoridades. Pueden incluir por ejemplo: ciudadanos, fuerzas públicas, cuerpos de bomberos, cuerpos de rescate privados.
3) Prácticas de Interacción: “Reglas del juego” seguidas por los participantes para organizar su cooperación y lograr sus resultados. Pueden incluir por ejemplo: conocimiento de la situación, compartir información, alcance de decisiones, coordinación, comando y control unificado, autoridad, relaciones públicas.
Podemos ver que la calidad de este espacio de conversación es clave para el éxito. Ya vimos que un HFN no solo habla sobre equipamiento técnico, también agrega a las personas, sus relaciones y habilidades. Es por esto que un Sistema Integrado de Comunicaciones para Emergencias no sólo debe ser un conjunto de técnicas y soportes de comunicaciones, sino más bien una política comunicacional entre distintos participantes.
En base a esto es que el proyecto E-COM Zona Cero no solo busca crear un conjunto de soluciones. El proyecto pretende crear y mantener operativa una HFN. Crear protocolos de comunicación, integrar en todo momento el Sistema de Comando de Incidentes, y mantener una constante capacitación en el uso de las tecnologías usadas, esperando a futuro certificar operadores en el Sistema E-COM Zona Cero, lo que buscará tener personas en distintos grupos relacionados a la emergencia, conversando en una espacio de comunicaciones común, y de acuerdo a las reglas previamente definidas para este.
Ya hemos realizado pruebas de soluciones comunicacionales que integran montar sistemas basados en paneles solares, que en la zona cero de una emergencia proveen servicios como telefonía, correo electrónico, video vigilancia, sistema de mapeo de crisis, soluciones GIS, todo montado en terreno, corriendo sobre infraestructura propia y servidores informáticos portátiles que no requieren de internet ni soportes civiles para funcionar. Todo esto en una unidad llamada E-COM. Varias unidades pueden ser unidas en base a enlaces wifi, y si inyectamos dinero en el proyecto, unir unidades E-COM en distintas regiones en base a conexiones a internet satelitales. Incluso creando interfaces electrónicas propias, podemos crear una red de repetidoras de radiofrecuencia para tener así un verdadero sistema interoperable. Y lo que es mejor, todo con tecnologías opensource y equipamiento común y corriente, que muchas instituciones ya tienen.
Esperamos y creemos que si existen unidades E-COM desplegadas a lo largo de un país, y lo más importante, personas capacitadas con los protocolos y políticas de comunicaciones previamente acordados y conocidos por todos, las primeras 72 horas de una emergencia ya no estarán incomunicadas.
http://www.ecomzonacero.cl